martes, septiembre 05, 2006

I

tatuajes

a Juan Cruz y a Pablo
que fueron creciendo
con este libro y conmigo



línea b

vestida de soledad la noche abre sus fauces
mastica lo que queda de vos
lo arroja con furia en las vías del subte

pasó el tiempo
en que quemabas tu voz con preguntas

mirarte en el espejo cada día
es un tibio rencor
la noche vuela en tu cabeza
te pide de lo que no tenés

otra vez el alambre tiembla bajo tus pies
las pesadillas mojan tus sábanas de amar
el público espera el veneno que vendrá a devorarte

otra vez
las migas de tu cuerpo
penden de un solo pie

preferís cualquier cosa
a dejarte caer sobre la red

3 comentarios:

Verónica Cento dijo...

Hola Marisa, qué tal?
Descubrí este blog por selecciones afectivas...fue un largo trecho de conexiones que me hicieron llegar a este blog, que por cierto, me gustó mucho. Hasta ahora sólo leí un par de textos de las últimas entradas. Voy a ponerme a leer los anteriores a ver qué rescato de por ahí.

Saludos, volveré por acá.

Luis F. Cristóvão dijo...

Olá Marisa,

deixo uma saudação desde Portugal, ligados pelo Germina.

Um abraço,
Luís

Clari dijo...

que lindo poema! disfruto mucho de leerlos
la otra vez que saque unos vuelos a San Pablo por trabajo me lleve unos libros con algunso de ellos para disfrutar en el viaje en avion. es como que me tranquiliza