no veía nada de malo pues no tenía ojos,
no escuchaba nada de malo pues no tenía oídos,
pero me vengaré
julio cortázar
creí saber el nombre de las piedras
el callado secreto del sol
el color de todas las mareas
soy
un niño alucinado por el fuego de la aldea
pájaros grises colgando de mis ojos
un anciano derviche guiando caravanas polvorientas
no sé nada
el insomnio abrió la noche de un tajo
mi ojo izquierdo dejó de dormir
la herida llama a su verdugo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario